La cirugía típica para alargar el pene implica la sección del ligamento suspensorio que fija el pene al hueso púbico y soporta la piel desde el abdomen hasta el tronco del pene.
El ligamento suspensorio mantiene la estabilidad y proporciona esa verticalidad en el pene durante la erección. Cuando se corta el ligamento suspensorio, el pene parece más largo porque hay más parte de él fuera del cuerpo.
Esta práctica puede producir la inestabilidad de la erección del pene, que bambolea y se coloca en un ángulo poco corriente. Por ejemplo: Después de cortar el ligamento suspensorio, las erecciones pueden ser horizontales y lateralizadas más que en la típica posición vertical
Métodos para aumentar el grosor del pene:
- Inyección de grasa: Los médicos normalmente inyectan grasa succionada de otra parte del cuerpo en el interior del pene.
- Injertos: Se extirpa tejido graso de otra parte del cuerpo y lo injertan sobre el tronco del pene.
- Implantes: Se realiza un injerto cuyo tejido proviene de otro cuerpo.
Según especialistas:
Cortar el ligamento suspensorio o inyectar grasa NO han demostrado ser procedimientos seguros y eficaces. El aumento del grosor mediante la inyección de grasa no proporciona un resultado permanente puesto que la mayor parte de la grasa transferida de una parte del cuerpo a otra es reabsorbida al cabo de pocos meses.
Problemas de engrosar el pene por inyección:
- Acumulaciones de grasa en distintas áreas del pene.
- No obtener el grosor deseado.
- Riesgos de infección.
- Pérdida de sensibilidad en el miembro.
- Hemorragias y
- Pérdida de función
Problemas después de la cirugía para alargar el pene:
Algunos hombres han precisado intervenciones quirúrgicas adicionales para corregir las deformidades producidas por el procedimiento original.
- Cicatrices
- Acortamiento del pene.
- Pelos en la base del pene.
- Penes colgantes.
- Pérdida de sensibilidad, bultos y nódulos de grasa.
- Impotencia
- Incontinencia urinaria y
- Dolor persistente.
En resumen:
No se puede recomendar la cirugía de alargamiento del pene como un procedimiento quirúrgico beneficioso para conseguir tener erecciones más duras y prolongadas, así como mejorar la vida sexual con su pareja. Ni mucho menos como una forma apropiada para aumentar la autoestima y la autoconfianza en el hombre anatómicamente normal.
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